21 de agosto de 2008

El Proceso

Primero es no ponerle nombre a aquello que aparece, ¿y que mas da como se llame?, pero generalmente el ser humano busca el "equilibrio" poniéndole nombre a todo lo que encuentra. Después es pensar demasiado hasta que llegas a un punto de confusión mas allá de lo normal. O no, depende de la persona. Cuando un día te paras y resulta que hay un nombre para aquello pero, ¿lo tomas en cuenta? ¿o le buscas otro nombre?
Después de estar entre medio de una balanza se va aclarando la cosa, otra cosa es asumirlo. Pero aquello va cogiendo forma.

Y ahí esta. He descubierto que me gustan las chicas, que poniéndole nombre a la situación soy homosexual o lesbiana, ¡con la iglesia hemos topao! Aunque hayan muchas maneras de llamarlo, quizás demasiadas.
Estar dentro o fuera es cuestión de una misma, de sus circunstancias y del desarrollo de una vida marcada por ser ¿diferente? Que va.

No hay comentarios:

Publicar un comentario