6 de agosto de 2008

El Camino a un Delirio

Este post viene siendo lo que se conoce como divagaciones de una persona cualquiera que se sincera con quien quiera que pase y lea estas palabras. Gracias por escuchar.

Hoy he pensado demasiado y me he anclado en momentos del pasado como de costumbre. Pasar pagina no ayuda porque no existe en este mundo persona que pueda sustituir el hueco que has dejado.
Ya he empezado a aprender tu idioma, aunque sabes que jamás seré capaz de pronunciarlo bien y que me rendía muy rápido cuando me intentabas enseñar en aquella ciudad donde nos conocimos. Pero ahora en la distancia aprenderlo me ayuda a estar mas cerca de ti. Sé que cuando nos volvamos a ver mi acento te hará reír con esa sonrisa que ilumina la tierra. Cuanto te extraño.
Compartíamos el universo pero jamás te dije la verdad. Lo cierto es que, después de darme cuenta de que te amaba, no tuve valor y jamás te lo confesé y hoy lo sigo ocultando desde esta distancia que me esta matando.

La familia insiste que si no me echo un maromo acabaré vistiendo santos. Y como puedes imaginar aquí las amistades se van perdiendo al no compartir el tema del que toda amiga quiere hablar. Sabes que contigo jamás hizo falta.
Todo se hunde y solo me salva el saber que nos volveremos a ver, teniendo la esperanza de reunir el valor para expresarte lo que siento. Tengo miedo a una respuesta que parta mi alma y que cambie el rumbo de nuestra historia pero la duda de no saber que es lo que sientes acabara conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario